Desde marzo de 2020, fecha en que inició la contingencia causada por el covid-19 y un año después continúa esta pandemia.
Ante tal panorama, resulta interesante analizar los beneficios de estudiar un posgrado en Terapia Familiar y la importancia que estos especialistas tienen actualmente.
Así que no dejes de leer este artículo para conocer más sobre cómo esta especialidad podría aportar a los problemas que han surgido en esta pandemia dentro de estos entornos.
5 técnicas de terapia familiar que debes conocer
Este evento sanitario no sólo vino a mostrarnos la crisis de salud que desde hace varias décadas amenazaba debido a la forma de vida que hemos favorecido:
En este sentido, el encierro evidenció el nivel de compromiso para con nuestro grupo familiar, nuestras relaciones construidas con amigos y la comunidad que habitamos.
Algunos avanzaron proyectos familiares o individuales, otros desarrollaron problemas de ansiedad, depresión, ataques de pánico, insomnio, enfermedades más significativas, dolores de cabeza, gastritis, colitis, problemas renales, entre otros por no tener terapias familiares.
Aunado a esto, las crisis familiares se hicieron presentes:
Eso quiere decir, por duro que se lea, que la contingencia no es la culpable de esos problemas. Éstos son el resultado de lo que hemos construido al interior como seres humanos que conviven con otros.
Estas dificultades demuestran la imperiosa necesidad no sólo de cambiar hábitos de salud, también de resignificar cómo nos vinculamos con nuestro cuerpo, nuestra familia, nuestra cultura y los seres vivos que habitan este espacio y todo esto lo estudian los terapeutas familiares.
¿Complicado? Por supuesto, pero este episodio sanitario nos brinda precisamente la posibilidad de encontrar dicho aprendizaje para lo venidero, no sólo para nosotros, también para los que aún no nacen.
¿Cuál es la importancia de la Terapia Familiar?
En este marco, los profesionales en Psicología y terapia familiar tenemos el compromiso de estudiar la conducta humana, el pensamiento y el área emocional.
Es necesario que compartamos herramientas que permitan a los demás comprender que lo que hoy viven es más que un comportamiento o una emoción.
Este trabajo de exploración personal requiere transformar los valores que enarbolamos para priorizar unos que preserven la vida y no al contrario.
También es necesario modificar la forma en la que nos relacionamos con los demás; hoy requerimos que sean interacciones que fomenten la cooperación con y para la vida.
La pregunta ahora sería ¿cuál es el espacio para lograr trabajar con esto? La respuesta es: la familia.
En el marco de nuestros espacios familiares podemos resignificar lo familiar, lo social y lo personal debido a que sabemos lo trascendental que es para los individuos de nuestro grupo de origen que esos vínculos sean cuidados.
Por ello, es imprescindible que sigamos formándonos como profesionistas en esta área, que seamos conscientes de las problemáticas actuales y así logremos encontrar nuevas rutas de trabajo para dar soluciones efectivas a quienes acuden a nosotros.
Por lo que, estudiar un Posgrado relacionado con la Psicología y Terapia Familiar, te posibilitará ampliar tus conocimientos en torno a los grupos familiares.
Así como entender el valor de estos sistemas y sus implicaciones para la vida cotidiana de individuos que necesitan resolver temas como:
Es decir, este tipo de especializaciones nos brindan una ruta para trabajar y mejorar nuestras vidas partiendo de nuestro círculo familiar.
Autor: Mtro. Carlos Hernández Estrada, docente de Terapia Familiar en Universidad ETAC campus Coacalco.