Cerrar ciclo, finalizar capítulos o cerrar puertas, de la forma en que se diga todas significan lo mismo: dejar en el pasado algún momento de la vida que ya ha terminado para poder avanzar.
¿Te ha pasado alguna vez que sientes que estás buscando algo que no es para ti, que estás insistiendo en lograr algo que no se termina de dar, o que estás a la espera de que suceda algo que no se manifiesta?
Pues bien, muchas veces somos nosotros mismos quienes bloqueamos nuestro propio progreso hacia ciertos objetivos. Por eso, en este texto queremos darte algunos consejos que, según la psicología, podrían ayudarte a progresar desde lo personal.
3 tips para cerrar ciclos
1. Necesitas dejar ir todo lo que se tenga que ir es parte de cerrar ciclos
Los seres humanos tenemos tendencia al apego emocional, sobre todo a las cosas que conocemos, aun cuando éstas puedan ser negativas. Los hábitos nos empujan a soportar situaciones, aunque sean malas, por el simple hecho de que es mejor aguantar algo conocido que enfrentarse a algo totalmente nuevo.
Es por eso que el primer consejo que debes seguir es cerrar un ciclo, tener la capacidad de dejar ir las cosas que realmente no son necesarias para crear equilibrio en la vida.
Cerrar ciclos es algo que debemos hacer de manera consciente y dejar ir las cosas que no nos aportan nada es una forma de aceptar una nueva realidad.
2. Empieza a crear equilibrio en la vida
Cerrar un Ciclo también implica alejarse definitivamente de cosas o situaciones que pueden resultar dolorosas. Sin embargo, experimentar la tristeza cuando se acerca el final de algo, te hará tomar conciencia de que, definitivamente estás poniendo un punto final a esa situación.
Enfrentar los cambios con valentía, mirar de frente las cosas, repasar las experiencias y vivencias, y quedarte con el recuerdo de lo que pasó, es fundamental para seguir adelante.
Una vez que lo logres, podrás crear un equilibrio en la vida que te permitirá evaluar las experiencias positivas y también las complejas que viviste a lo largo de ese proceso, y las enseñanzas que te quedaron.
3. Empieza de cero
Una vez que has hecho las paces con tus historias pasadas, y has logrado cerrar ciclos, es el momento de avanzar sin que ese pasado reciente vuelva afectar tu presente.
Cerrar un ciclo siempre significa un nuevo comienzo y es en ese punto en el que deberás poner toda tu atención. Empezar de cero no tiene por qué generar miedos, aunque seguro los sentirás.
Es normal que como todo comienzo las cosas al principio sean un poco inestables, pero es cuestión de tiempo para que eso que era desconocido, de repente se vuelva familiar.
Los nuevos comienzos siempre dejan aprendizajes y nuevas lecciones de vida, además ayudan a mejorar tu salud mental y a prepararte de cara a un futuro mejor.
Uno de los pensamientos más relevantes del neurólogo Sigmund Freud, también conocido como el padre del psicoanálisis y uno de los mejores psicólogos de la historia, reza que “recordar es la mejor forma de olvidar”.
Para aprender a cerrar ciclos de forma definitiva es necesario recordar lo vivido, aprender a perdonar, aceptar la realidad y finalmente desprenderse.
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