Algunas frases que al inicio de la pandemia por COVID-19 escuchamos por parte de nuestros alumnos de todos los niveles educativos eran: ¡no quiero en línea! o ¡no puedo!
El desapego de una educación tradicional ha causado en todos los miembros de la comunidad estudiantil cierto hartazgo por haber adoptado la digitalización y el uso de medios y plataformas educativas para la impartición y adquisición de conocimientos.
Pero cada vez más nos damos cuenta que la tecnología llegó para quedarse y nosotros para tomarla como aliada, dándonos la oportunidad de poder ser un agente de cambio.
El esfuerzo se ha multiplicado para que ahora a través de una pantalla los profesores den su máximo rendimiento al impartir sus clases y los alumnos de acuerdo al ambiente de cada uno adquieran sus conocimientos.
Tendríamos que preguntarnos ahora: ¿cómo ese binomio pone de su parte para seguir adelante y para seguir aprendiendo cada día más?
¿Has notado que ahora tu familia está más cerca de tu profesionalización? Ellos ven el gran esfuerzo que realizas al conectarte diario a cada una de tus clases.
Si eres padre de familia, tus hijos, esposo, esposa o tutores conocerán más de cerca el esfuerzo que cada día haces por seguirte preparando y mostrarles que puedes.
Ya es risorio que pase el señor de la basura, los tamales y tus familiares riendo o hablando, mientras tú tienes que prender tu cámara o hablar, tratando de captar todo lo que dice el profesor o la participación de tus compañeros.
Los conocimientos y la calidad no se pierden, sólo se transformaron con la era digital y el esquema en seguir formándonos profesionalmente a nivel bachillerato, licenciatura y posgrado.
Lo que te puedo decir es que esto debe y tiene que pasar, es un reto que nos ha venido a plantear una nueva forma de abordar todas las esferas de convivencia; pero no por eso dejemos que nos aparte de seguir trabajando para alcanzar nuestras metas.
Es mejor abrazar las cosas buenas que esta pandemia te ha dado:
Usemos la tecnología como la mejor aliada y amiga para seguir nuestros sueños, así como para saber y fomentar los cimientos de tu vida profesional y laboral. No lo pienses más, planea metas académicas, a corto, mediano y largo plazos.
¿Te imaginas siendo un licenciado en Enfermería, Nutrición, Derecho y Ciencias de la Educación?, y en todas esas profesiones que tocan la sociedad e impulsan a seguir adelante con el valor de la ayuda y la esperanza de nuestra sociedad.
Tal vez podrías estar terminando una maestría o doctorado y teniendo una gran movilidad laboral y personal. ¿Ya te visualizaste?
¡No nos congelemos en un periodo que quedará para el recuerdo! Seamos un agente de cambio, motivemos a los que nos rodean a seguir con sus planes y alcanzar sus metas; estoy seguro que se harán realidad.