Cuando éramos niños bastaba con ir a la escuela, regresar a casa, hacer la tarea y salir a jugar con nuestros amigos.
Esas veladas interminables de imaginación y creatividad, esos deseos de llegar a ser un astronauta, futbolista, doctor, bombero, policía, etc., ¿aún los recuerdas?
Conforme fuimos creciendo, esos sueños cambiaron porque observamos nuestro alrededor y no parecía el mundo que habíamos deseado de niños, y poco a poco fuimos definiendo y dándole respuesta a nuestra pregunta: ¿qué quiero ser cuando llegue a la universidad?
Algunos elegimos una carrera que nos permitió empezar a construir un legado, otros sólo una para seguir el camino de una profesión. Si bien, algunos que perdieron de vista “ser lo que yo quiero ser”, otros sólo se transforman en lo que deseaban, pero ¿cómo?
Estudiar una segunda carrera te permite no sólo soñar con un futuro mejor, sino lograrlo… hoy lo que soñábamos de niños se puede lograr y podemos continuar por ese camino que imaginábamos. “Nada se pierde, todo se transforma”, Antonio Lavoisier.
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Hoy nuestras herramientas son habilidades y capacidades, hoy se necesita saber y manejar un mundo lleno de retos, porque eso es lo que hacíamos cuando éramos niños, sólo que cuando crecimos nos dimos cuenta de que los retos son uno mismo.
Contar con una segunda carrera te permite experimentar un mundo lleno de posibilidades y ver que esa realidad no es inalcanzable, sino que se puede realizar.
En un mundo lleno de soñadores, sólo se necesita callar a todos aquellos que nos dice que no podemos hacerlo y lograr esa meta que nos hemos propuesto.
Te invitamos a conocer las carreras universitarias que Universidad ETAC tiene para que curses tu segunda licenciatura.